Subida a Peña Remoña

La salida a las 7:15 de la mañana es una hora estupenda para llegar hasta el teleférico de Fuente Dé, eso sí, después de hacer una parada para tomar un café, comprar pan y estirar un poco las piernas. El día salió estupendo, soleado y despejado, arriba del cable prometía que iba a ser una mañana buena.

Tuvimos que subir en dos grupos, no es que fuesemos muchos en esta marcha, pero había otros pasajeros en el teleférico, por eso la separación. Al desembarcar comenzamos a pertrecharnos y salir hacia nuestro destino. No voy a describir la ruta dado que hay varias páginas que la describen con todo lujo de detalles, una de ellas es Mendikat la biblia de los montañeros.
El intentar describir lo que uno siente cuando se encuentra a esa altura, rodeado de moles de piedra caliza, con cientos de formas, sombras y otras figuras, es casi más que imposible. A medida que vas avanzando en la subida entre cortados y canales para alcanzar nuestro objetivo, la respiración comienza a ser más lenta, el esfuerzo y la altura hacen mella en el cuerpo. Todo es compensado gracias al espectáculo que vas viviendo a cada momento.

Bueno, si no os enseño las fotos os quedaréis con el regustín de todo lo que os he adelantado, así que menos rollo y hasta el día 14 que tenemos otra marcha. Se me olvidaba, la compañía como siempre del todo agradable, con lo que el cansancio era compensado con creces.