Barranco de La Rolacía

Día triste, nublado y por la mañana lloviznando un poco. Pues así, teníamos ya la idea desde hace unos días de darnos un paseo por la Rolacía y nos ha tocado hoy. Llegamos al pueblo de Asón, dejando el vehículo nada más pasar el restaurante a la derecha. Se continúa la carretera CA-265, unos 250m se toma una bajada a la derecha, se cruza un puente sobre el río Asón, hay dos viviendas en el barrio que suscitaron una polémica por no tener acceso en vehículo a las casas.

En esas casas hay que tener cuidado con los perros, pues parece que tienen mala leche. Hablando de leche, ya por la margen del lecho del río (sin agua) y acompañado de nogales, castaños, avellanos, hayas, etc. el paisaje era espectacular.
Mirando a lo alto, la niebla estaba haciendo lo suyo. Casi cubierto no muy lejos de donde nos encontrabamos. Así todo, continuamos recreando nuestra vista con el arbolado que con las gotas de lluvia y la claridad del día lo hacían impresionante como podéis apreciar. El barranco de La Rolacía tiene forma de "Y", el de la izquierda emocionante pero para un día distinto, por eso dado el problema metereológico, decidimos subir por el camino, más sencillo pero no por eso menos aburrido. Las cascadas que formaba el barranco junto con la poca luz en el interior del bosque, daban al lugar una sensación misteriosa que no pasaba desapercibida.
Siguiendo el sendero de la derecha, siempre subiendo se pasan unas cabañas que se encuentran fuera del bosque, sin pérdida el camino continúa dejando a la izquierda el cauce del río repleto de cascadas entre hayas, avellanos y robles. En algún descanso la vista hacia atrás nos daba una idea de lo que llevabamos subiendo. Al poco tiempo, la niebla hizo su aparición y con ello nuestro retroceso sin haber podido alcanzar El Helguerón. Con este panorama, decidimos reemplazar para otra tarde con mejor tiempo para continuar la marcha. La bajada despacito debido a la humedad que existía para no sufrir ningún accidente.

Barranco La Rolacia