Ruta GR 85
Después de unos meses en el dique seco, ayer por fin pude efectuar una ruta de senderismo con el Grupo Adala. Salida en autobús y llegada a Quintana de Valdivielso (Burgos), enclavado a orillas del río Ebro. Desde ahí por medio de una calzada romana, accedimos al páramo siguiendo dirección a Dobro y ya coger la GR 85, gran ruta de Las Merindades del norte de Burgos, discurre entre robledales con líquenes que dan una alegría a la vista.
La llegada al pueblo de Ahedo de Butrón, pueblo salpicado de casonas con blasones, iglesia monumental, así como amabilidad de sus gentes. Allí un tentempié y continuamos el camino, siempre por la GR-85, el camino empezaba a discurrir entre grandes cortados de rocas de arenisca, reductos de grandes ríos por sus erosiones. Cabe destacar que las carrascas, robles y otros arbustos, dan a la ruta un encanto especial, que unido al sonido estridente del río Ebro, es una alegría para los sentidos.
Parada con comida incluida en Tudanca, desde allí la GR-85 se une con la GR-99 (Fontibre-Tarragona), encajonadas entre los cañones del Ebro, discurren estas rutas siempre con el encanto anteriormente citado. Después de varias horas, llegada a Cidad de Ebro, donde nos esperaba el bus para la vuelta a casa. Cabe destacar de la ruta, tiempo frío así como algo de lluvia y granizo, pero estas eventualidades no ha sido amedranto para disfrutar de esta ruta.
Comenzando la marcha.
Contemplando
El Páramo -La Mazorra
Siguiendo la ruta
La llegada al pueblo de Ahedo de Butrón, pueblo salpicado de casonas con blasones, iglesia monumental, así como amabilidad de sus gentes. Allí un tentempié y continuamos el camino, siempre por la GR-85, el camino empezaba a discurrir entre grandes cortados de rocas de arenisca, reductos de grandes ríos por sus erosiones. Cabe destacar que las carrascas, robles y otros arbustos, dan a la ruta un encanto especial, que unido al sonido estridente del río Ebro, es una alegría para los sentidos.
Parada con comida incluida en Tudanca, desde allí la GR-85 se une con la GR-99 (Fontibre-Tarragona), encajonadas entre los cañones del Ebro, discurren estas rutas siempre con el encanto anteriormente citado. Después de varias horas, llegada a Cidad de Ebro, donde nos esperaba el bus para la vuelta a casa. Cabe destacar de la ruta, tiempo frío así como algo de lluvia y granizo, pero estas eventualidades no ha sido amedranto para disfrutar de esta ruta.
Comenzando la marcha.
Contemplando
El Páramo -La Mazorra
Siguiendo la ruta
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Seguiré próximas rutas en tu blog.